Al acto religioso acudieron directivos y jugadores de distintos clubes, asi como un nutrido grupo de amigos que lloraron la irreparable pérdida de un compañero y amigo. Antes de iniciarse la misa, una de las hermanas de Carlos, concretamente, Tamara, luciendo una de la camiseta del At. Jaén FC con el nombre de Carlos y el número 10, leyó una dedicatoria en la que desveló aspectos de la vida de su hermano fallecido y la buena relación que existe en la familia, como se demostró incluso ayer al medio día, "cuando comíamos un arroz con bogavantes".
Asistentes al funeral por el alma de Carlos Martínez. MANU
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Después, el sacerdote que presidió la Eucaristía, Eduardo Moya, dijo que "había que tener fe para alcanzar la vida eterna", y en cuanto al joven deportista desaparecido dijo "la muerte de Carlos lleva el dolor a cualquier lugar del mundo", utilizando, posteriormente, un mensaje de San Agustín, quien afirmó que "el hombre nace para morir y muere para vivir, si bien, cuando la muerte se lleva a un chico joven como Carlos, nos duele más".
Asimismo, el celebrante apuntó que "se nos ha ido un chaval, se ha muerto un hombre, pero ha nacido un ángel", y invitó a todos su compañeros y amigos para que "miréis al cielo y le pidais a Carlos que os ayude para que saquéis los partidos adelante, y vosotros rezar por él, porque como humano que ha sido habrá tenido las limitaciones, quede totalmente límpio de pecado, para que el Padre se lo lleve a la mansión de la paz eterna".
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Para decirle el último adiós a Carlos Martínez, se recibieron varias coronas y ramos de flores, entre otros del Real Jaén FS, Federación Jienense de Fútbol, Universidad de Jaén, Amigos de la Pandilla, Linares FS, Atlético Jaén y Peña Barcelonista de Melilla.
El cadáver de Carlos Martínez fue incinerado a última hora de la tarde en el referido tanatorio jienense.