“VAYA, VAYA”
Censuramos con saña la inocente postura de Iñigo Ros por pretender su marcha a otras tierras con tan sólo una desmesurada confianza en las palabras tal que le lleva a un apretón de manos como única despedida de las épocas pasadas. Pero nos parece de perlas esa misma inocencia del chaval a la hora de firmar un contrato sustancialmente a la baja y que multiplicaba por cien su cláusula. Vaya, vaya.

Criticábamos no ha mucho tiempo la obtención de abonos para asistir a “La Victoria” con nombres ajenos, mientras quienes empujaban con sus actos al hecho o quienes más lo criticaban acceden actualmente a “nuestro” estadio de forma acreditada como única entrada. Vaya, vaya.
No nos preocupa saber qué demonios está sucediendo en “nuestro” club para que en el periodo de tiempo de una temporada mal contada hayamos pasado del interés por venir y estar aquí a que se quiera salir corriendo, aunque sea por las bravas. Véase como ejemplo los casos de Iñigo y Terrazas. Vaya, vaya.
Deberíamos mirar nuestros errores en lugar de tratar de hurgar en lo ajeno. Sería bueno asumir nuestras culpas en lugar de señalar con el dedo. Tal vez así podamos mejorar nuestros defectos, o cuando menos tener conocimiento de ellos. Ya veremos.
Juan Manuel Polo López.
Juan Manuel Polo López.
Contertulio de Cope Jaén