Así lo ha explicado a Efe el portavoz del CD San Roque de Lepe, Alberto Santana, tras una reunión que se ha celebrado durante toda la mañana en la sede de Las Rozas (Madrid) de la Federación Española de Fútbol.
La Federación había convocado a todas las federaciones territoriales con equipos en Segunda B que precisasen un aval para competir la próxima temporada, con el fin de estudiar las garantías de cada club ante su participación la próxima temporada en la liga regular.
Todo ello como consecuencia de la petición realizada por los clubes, debido a las dificultades que están teniendo para reunir el dinero necesario para avalar su presupuesto, requisito indispensable en función de la deuda proporcional de las últimas tres temporadas, que finalmente no ha sido obstáculo para que puedan competir.
Las cantidades a avalar por los clubes oscilaban entre los 125.000 y los 200.000 euros, según la deuda porcentual que hayan tenido en las tres últimas temporadas,
En el grupo IV de Segunda B se encuentran en esta situación el Almería B, Cádiz, San Roque de Lepe, Cacereño, Melilla, Jaén y Lucena, que tenía que presentar avales, o bien pedían como alternativa presentar un pagaré para avalar la temporada, con fecha de 30 de junio de 2013.
En el resto de la categoría, los clubes obligados a avalar, según la circular número 65 de la Federación Española, eran Alavés, Alcalá, Conquense, Gandía, Guijuelo, Lemona, Mallorca B, Montañeros, Onteniente, Orihuela, Sant Andreu, Rayo Vallecano B, Vecindario, Zamora y Badalona.
