.
Antonio Navarro Guillén, que ayudaba en la banda al colegiado almeriense, Antonio Jesús Liria Alfonso, se erigió en protagonista en los últimos minutos del referido encuentro. El juez de línea no observó punibilidad en varias acciones de jugadores malagueños a los locales, pero sobre todo determinó que la pelota había salido por la línea de fondo en una jugada que a punto estuvo de convertirse en tanto favorable al equipo jienense.
.
Los escasos aficionados que presenciaban el partido protestaron estas decisiones y el señor Navarro Guillén, en vez de hacer caso omiso y seguir atento a lo que ocurría en el campo, se dedicó reiteradamente a increpar y a encararse con el público. De forma airada, y abusando de la potestad que tienen los colegiados, incidió reiteradamente con gestos de fuera del campo, hacia el técnico del Real Jaén B, Alberto Lasarte, por decirle, eso sí fuera de su área técnica, que "había sido un contrario quien había cometido la infracción".
Navarro Guillén mandó a vestuarios a Lasarte antes de que lo hiciera el propio árbitro del encuentro que, lógicamente, ratificó la decisión de su ayudante. Tampoco tuvo una afortunada actuación el colegiado almeriense, Antonio Jesús Liria Alfonso, que en ningún momento quiso saber nada en el área del equipo visitante, dejando de señalar al menos dos penas máximas por caídas de jugadores blancos, y otra por manos de un defensor visitante.
Al final, los ánimos se apaciguaron y el trío arbitral, a pesar de la acumulación de jugadores, salieron del terreno de juego sin ningún problema.
.
Sin embargo, peor fue la decisión del entrenador del CD Churriana que, viendo lo que allí estaba ocurriendo, en vez de retirar a su equipo del rectángulo de juego, ordenó que sus jugadores realizaran ejercicios de estiramientos, produciéndose gestos y palabras mal sonantes entre jugadores del conjunto malagueño y un reducido número de personas que se encontraban en el graderío.
Gracias a la intervención de miembros del conjunto jienense como el directivo y asesor jurídico, Luis Alberto García, asesor, el entrenador Alberto Lasarte y el ayudante Paco Benitez, las cosas no fueron a mayores.
Con la presencia de miembros de la Policía Nacional, los jugadores visitantes, con sus directivos y aficionados que le acompañaban, salieron del recinto deportivo sin ningún problema. Posteriormente, lo hizo el trío arbitral que hacia las tres de la tarde, una vez confeccionaron el acta, también se marcharon sin ninguna complicación.
.
En cuanto al partido, los jienenses dominaron en casi todo momento la situación y tuvieron claras ocasiones para marcar, pero al final no pudieron batir la portería defendida por Zarco. Los locales crearon las acciones mas peligrosas por la banda derecha con las intervenciones de Iván, pero ninguna de ellas tuvo reflejo en el marcador. Los visitantes, un equipo muy bien plantado y sin fisuras en la zona defensiva, intentaron el contragolpe para encontrar esa jugada que pudiera darle el tanto y, por consiguiente, los tres puntos en juego.
El árbitro, como ha quedado dicho, no quiso saber nada en el área visitante, ya que en al menos dos acciones, los locales fueron objeto de faltas y al principio del choque, un defensor churrianero, tocó el balón con la mano al intentar despejar un centro desde la derecha, pero Liria Alfonso, entendió que no había actuado con voluntariedad el defensor malagueño.
1 comentario:
A pesar de lo que refleje el marcador, el resultado es engañoso. Muy superior el Real Jaén b, al que se le notó la ausencia de Angel Gómez, aunque el nº 20, que me disculpe por no saber su nombre; me ha encantado. Espero que bajen más aficionados cada vez, pues hoy he visto unas grandes jugadas.
Publicar un comentario