Desde que los de la tierra del fino saltaron al terreno de “La Victoria” con camisolas más propias de tablado flamenco que de estadio futbolero, se adivinaba que la tarde prometía cante y del bueno.Cuarenta y cinco minutos bastaron para ver cante y baile suficiente como para que cuando el juez del evento chiflara que todos al vestuario el marcador reflejara un tres cero con la austeridad que en los últimos encuentros caracteriza al luminoso, no sé si por ahorro o por simple descacharre del invento.
No menos cantado estaba que se nos iban a mojar los huesos con tan sólo mirar al cielo y para eso sirvió el segundo tiempo. Para eso y para agradecer a los jerezanos su actitud durante todo el encuentro, encajando los del Sr. Cervera aquel gol tan postrero. Hecho en el que ya somos más que expertos.
Total que, llegar a casa contento por el resultado pero mojado hasta los huesos, fueron motivos suficientes para recibir con propiedad y acierto un “ya son ganas”. Y es que estaba “cantao” el recibimiento.
Juan Manuel Polo López.
Contertulio de COPE JAÉN
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