Fue un acto
sencillo, pero emotivo, en el que se desarrollaron dos partidos. Uno entre los
cadetes del Atletico Jaén y los del Fuconsa Jaén FS.
Por otro lado, jugaron los
amigos de ambos jugadores que nos dejaron en plena juventud, pero que siguen
formando parte de sus vidas, y se lo demostraron haciendo lo que a ellos tanto
les gustaba: Jugar al fútbol sala.
Los padres de ambos jóvenes recibieron un recuerdo del homenaje.