Tal y como ha estado la situación económica del Real Jaén y sigue estando, la entidad deportiva debió de haber desaparecido a los pocos días de convertirse en SAD.
Sí, así de claro. Ya lo he dicho en infinidad de tribunas y en la Junta de Accionista me lo ha confirmado Rafael Teruel, en respuesta a una de mis preguntas.
La entidad quedó descapitalizada cuando el Ayuntamiento cobró el alquiler del campo. En ese instante la Sociedad se quedó descapitalizada, ya que el ente municipal cobró casi 490 millones de pesetas, -entonces todavía regía la moneda española- más el IVA del total del alquiler que fue de 690 millones, los mismos que el Ayuntamiento había pagado por el paquete de acciones que faltaba para cubrir el capital social que era de 1.058 millones de pesetas. El Ayuntamiento, en un abrir y cerrar de ojos, se llevó más de 600 millones de pesetas.
Rafael Teruel al llegar a las instalaciones del estadio. MANU
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La deuda de la entidad era en aquellos entonces de unos 525 millones de pesetas, por lo que el capital social se duplicó. Con esas perspectivas se tenía que haber pagado a todo el mundo, Seguridad Social, Hacienda y a todos los que se le debía alguna cantidad y empezar el funcionamiento de la Sociedad Anónima Deportiva con los casi 530 millones que quedarían en las arcas. Pero no se pagó a nadie, sólo el alquiler del campo.
Dicho esto, la historia económica del club es la descapitalización, es decir la desaparición según ley, y nadie entiende porqué sigue el Real Jaén existiendo. A mi pregunta, al respecto, Teruel, en la misma Junta General de Accionistas dijo que, “la entidad tenía al constituirse un capital social superior a los 6 millones de euros, de los que sólo quedan 60.000 euros, y todo contra créditos de difícil realización, con un capital negativo que significa, que la empresa se tiene que liquidar”, para apuntar que “eso es lo que deben de hacer los administradores”, y como dijo en el informe de la Auditoria, esto no se ha hecho porque “la empresa, los administradores de la Sociedad creen que tiene futuro”.
No obstante, Teruel, significó, además que “la via de escape por su simple explotación de la empresa no existe porque no tiene recursos suficientes para mantenerse, puesto que con las taquillas, los abonados, la televisión, son ingresos insuficientes para pagar la deuda que se tiene… pero sí puede haber aportaciones que hagan que la deuda se alargue un poco y pueda a largo plazo poder seguir existiendo”.
Por todo lo expuesto, el concurso de acreedores “es un vía legal para poder salvar una empresa y para poder viable, mediante la propuesta de regularizar la situación de lo que se debe, para que acepte unas condiciones de pago, que en una situación normal no es posible”, según afirmó Teruel.
Asimismo, dijo que, a nivel personal dijo que “ese es el único camino viable para salvar la sociedad deportiva”.
Y en ello está el letrado Fernando González, que estudia todas las posibilidades para emprender el camino de entrar en el Concurso de Acreedores, la antigua y conocida ‘Suspensión de Pagos’
Seguiremos informando…
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