sábado, 11 de octubre de 2014

'EL JAEN FS, QUE ACUDÍA CON UNA GRAN TARJETA DE PRESENTACIÓN, FUE UN VENDAVAL EN TENERIFE

Tras la goleada del Jaén Paraíso Interior FS ante el Uruguay Tenerife (4-9), la prensa isleña, no escatima elogios para el equipo de Dani Rodríguez, al que señalan como un 'conjunto serio y compacto', sin olvidar la palabra 'vendaval' en torno al juego desarrollado. En la foto, Jordi Campoy que anotó tres goles.

Sin entrar en matices de momentos puntuales del choque, ni los goles, comentados ya en una anterior información, estas son algunas de las frases que ofrece el diario La Opinión.es.

"El Uruguay abandonó ayer las buenas sensaciones de partidos anteriores y firmó su peor actuación de la temporada. El resultado fue el mismo que ante El Pozo o el Marfil (cero puntos) pero esta vez sin el consuelo de una actuación convincente..."

"Superado en todas las facetas del juego por un sólido Jaén, el cuadro de Francis Arocas apenas pudo hacer nada por mantenerse con vida hasta el final. El rival abrochó la victoria con antelación (3-7 a los 35 minutos) y ni siquiera bastó el recurso del portero jugador, que todavía horadó más la distancia en el marcador..."

"Comparecía el adversario en Santa Cruz con una tarjeta de presentación reluciente –dos triunfos y dos empates–, así que lo ocurrido anoche no puede tildarse de sorpresa. Fue, más bien, la confirmación de que este Jaén va muy en serio..
La contienda, de hecho, no comenzó con buenas noticias. Solo habían transcurrido unos segundos cuando José López –incisivo de principio a fin– sacó tajada de una contra a velocidad de vértigo para batir a Iago..."

"Quedó la sensación de que se jugó a lo que quería el Jaén. El 2-3 de los isleños, fue sólo un espejismo de su reacción. Porque de en todo momento no pudieron con el juego desarrollado por el Jaén FS... 

"Faltaba por llegar un carrusel de goles jienenses difícil de digerir para un 'Uru' para nada habituado a hincar la rodilla así. Salir de cinco tampoco fue solución y provocó todavía mayor dolor en un resultado que se abultó y agravó sin remedio. Fue la derrota más amarga y también la más dura. Pero que conste, el rival fue un vendaval. Ganó porque fue mejor"...

Se puede decir más alto, pero más claro no.