Para ocupar el puesto de primer técnico, los dirigentes murcianos han apostado por José Miguel Campos, que llevaba la riendas del filial, el Imperial. El nuevo técnico del primer equipo murciano, fue jugador del Real Jaén en la época de los 90, y como entrenador trabajó en el Abarán, Bala Azul y Baza al que subió a Segunda B.
Para ayudarle en su trabajo, el que fuera central del Real Jaén va a contar con Luis Casas, un buen centrocampista que también jugó en el conjunto de nuestra capital y que recibió un homenaje de la afición blanca cuando Juan Carlos Hidalgo era presidente de la entidad tras sufrir una grave lesión. Casas realiza también la función de secretario técnico.
Asimismo, sigue como entrenador de porteros, -ha trabajado con anterioridad con Clemente-, el guardamete uruguayo Avelino Viña, que también demostró unas grandes condiciones defendiendo la portería del equipo jienense, en las temporadas que vistió de blanco antes de marcharse al Córdoba, juga en el Almería y finalmente defender la portería del Real Murcia.
Mucha suerte a los tres en su nuevo cometido para que puedan sacar adelante al Real Murcia de esta situación tan comprometida que tiene el equipo grana.
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