domingo, 26 de abril de 2009

REAL JAÉN-CADIZ EN LA PRENSA GADITANA (IV)

El periodista José M. Vilches, titula su crónica en el Diario de Cadíz, como "El segundo objetivo pasa por La Victoria", y el subtitulo refiere que "El líder visita Jaén con el firme propósito de sumar los tres puntos para certificar el primer puesto de forma matemática". El contenido de la crónica dice".

El segundo objetivo del Cádiz pasa por La Victoria, pero no precisamente por la cálida arena mojada de una playa gaditana. Con la fase de ascenso en el bolsillo, primer sello en el pasaporte que permite viajar de una categoría a otra, el líder quiere certificar el liderato en la primera oportunidad que se le brinda. Y esa primera oportunidad ya está aquí: no hay que buscarla en otro espacio ni en otro tiempo.
Si los amarillos suman los tres puntos en su visita de esta tarde al Jaén, segundo clasificado dispuesto a morir con las botas puestas en la guerra con el Cádiz por acabar campeón de grupo, el pasaporte que permite viajar de una categoría a otra tendrá impreso su segundo sello. Y ya sólo faltaría el último y fundamental para rellenarlo y hacer las maletas…Cantar el alirón es cantar una de las canciones más bonitas del mundo, una canción que no se puede interpretar sin una sonrisa de oreja.

Por eso, cantarlo de forma virtual no es lo mismo, porque la sonrisa no es plena, no contagia. El Cádiz no quiere que le roben el mes de abril y se ha marcado como objetivo para lograr el objetivo no ceder ni un punto esta tarde. Y es que ganar permitiría al equipo de Javi Gracia afrontar las dos jornadas que restarían, ante la Balona en el Carranza y frente al Guadalajara a domicilio, con la tranquilidad efímera que produce tener el sello en dos de los tres objetivos marcados con sangre a principios de la temporada.
En cambio, todo lo que no sea un triunfo, sin ser una tragedia, sí se traduciría en inquietud en el seno y en el entorno del club. Una derrota dejaría a la escuadra de Carlos Terrazas a tan sólo tres puntos del líder, con seis por disputarse, y un empate dejaría las diferencias como están y sólo permitiría a los amarillos cantar el alirón virtualmente, a expensas de lo que hicieran uno y otro equipo en los dos últimos encuentros. En caso de repetirse la igualada de la primera vuelta en el Ramón de Carranza (0-0), todo estaría por decidir.

El Cádiz debería perderlo todo y el Jaén ganarlo. Sólo así, y teniendo en cuenta la diferencia de goles entre uno y otro, mínimamente a favor de los primeros, podrían quedarse los amarillos sin el premio y la prima que otorgan finalizar campeones de grupo. La teoría está clara, pero desde el primer minuto de juego hasta el último hay que llevarla a la práctica con tesón.

Sin salir dormidos, concentrados en todo momento, y con todas las armas preparadas para dormir el partido si el sueño se acerca. Y ahí radica la complicación. El líder se va a encontrar a un rival muy duro, motivado por sus últimos éxitos con el balón en los pies. La escuadra jiennense recibe al Cádiz con los bolsillos llenos. Metió en ellos 90.000 euros, premio por conquistar la Copa Federación, y la fase de ascenso. Ahora, ¿por qué no?, va a quemar todas sus naves, como ya adelantó Javi Gracia el viernes, para facilitar el camino a Segunda División A quedando en lo más alto.

La guerra no será sobre la cálida arena mojada de una playa gaditana, sino sobre el césped de La Victoria. Se enfrentan dos equipos con un mismo objetivo, pero con dos filosofías de juego que nada tienen que ver. El Cádiz apuesta por el fútbol de toque y es el máximo goleador del grupo IV. Mientras, el Jaén aboga por el pragmatismo y es el menos goleado de la categoría. Es una tremenda piedra de toque para ambos de cara a la inminente fase de ascenso. Los locales deberán apoyarse en su importante base de no ceder espacios en defensa y de mostrarse letales en sus pocas apariciones en ataque, en su efectividad. En cambio, los pupilos de Gracia han llegado a la victoria por caminos diferentes y ante el Poli Ejido demostraron que también son capaces de ganar cediendo el balón y jugando a la contra.

Hoy se juega un partido de Segunda B, pero con aroma a Segunda y un suspense de primera.